domingo, 30 de noviembre de 2014





OBSOLESCENCIA PROGRAMADA

Se denomina obsolescencia programada a programación del fin de la vida útil de un producto o servicio, de modo que, tras un período de tiempo calculado de antemano por el fabricante o por la empresa durante la fase de diseño de dicho producto o servicio, éste se torne obsoleto, no funcional, inútil o inservible.

El objetivo es el lucro económico. Por ello otros objetivos como la conservación del medio ambiente pasan a un segundo plano de prioridades.

La falta de una gestión adecuada de los productos manufacturados que se vuelven obsoletos constituye un foco de contaminación. Es una consecuencia del sistema de producción y económico contemporáneo, que promueve el consumo creciente. Por ello, la sostenibilidad de este modelo a largo plazo es discutida.
Además, países del tercer mundo están siendo usados como vertedero de todos estos productos inservibles; lo que está generando una considerable contaminación y destrucción del paisaje en dichos países.


 Por lo tanto, la obsolescencia programada consiste en hacer descartable lo que por su esencia no lo es. Se trata de una estafa de ciertos sectores deshonestos de la industria (específicamente de la tecnología digital) que hacen deliberadamente perecibles a los productos que podrían ser durables, con el objetivo de que el usuario los descarte y compre otros nuevos que también durarán un tiempo limitado y así se pase la vida, comprando, usando y descartando.
En la obsolescencia programada se pueden incluir: los medicamentos, los productos de moda, los componentes eléctricos y electrónicos.
El problema se basa en la gran cantidad de residuos que se originan actualmente al realizarse este fenómeno una y otra vez, cada día, en todo el mundo. En el orbe hay más de 7 000 000 000 de habitantes, y el número continúa creciendo: hay un aumento poblacional de 210 000 personas por día. La generación diaria promedio de basura «per cápita» es de 1 kg: alrededor del mundo, en tan sólo un día se generan 7 000 000 000 kg de desechos.
Opinión Personal
Creo que las personas no son realmente conscientes de lo que supone la obsolescencia programada. La gente compra y cuando los aparatos o materiales ya nos les funcionan los tiran y vuelven a comprar. Ésto sin pensar a dónde va a parar el aparato roto o viejo. Sin preocuparse por la contaminación. Es como un círculo difícil de cortar.
Pienso que los gobiernos deberían obligar a los fabricantes a buscar una solución a este problema. Tampoco es justo que los deshechos vayan a parar a países del tercer mundo. Esto debería estar penalizado totalmente.
Bibliografía
http://es.wikipedia.org/wiki/Obsolescencia_programada



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